viernes, 29 de junio de 2007

El Buen Dios me protegió de Bush

El Buen Dios me protegió de Bush


Una inusual noticia apareció hace unos minutos a través de EFE y de
REUTERS. Me atengo a la versión española: "Un día, el Buen Dios se
llevará a Fidel Castro."

Esto no lo declaró en una piadosa iglesia. Tal como hizo en West
Point, donde pronunció la famosa frase de lo que debían esperar
decenas de oscuros rincones del mundo, nuestro hombre habló en la
Academia de la Marina de Guerra ubicada en Newport. Respondía a una
pregunta, claramente elaborada, sobre la situación en Latinoamérica
que le hizo un graduado colombiano de la Academia. ¡Qué casualidad!

De inmediato, cual si estuviera ansioso por decir algo sobre Cuba y
quejoso a la vez con el Buen Dios, añadió: "Solo hay un país
antidemocrático en nuestra vecindad y ese es Cuba. Creo firmemente que
los cubanos deben vivir en una sociedad libre. Nos interesa que Cuba
sea libre y les interesa a ellos que no tengan que vivir bajo una
forma de gobierno anticuada que es represivo."

Antes había prometido: "Seguiremos presionando a favor de la libertad en Cuba."

Ni corto ni perezoso, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de
la Casa Blanca Gordon Johndroe, al preguntársele si Bush deseaba la
muerte de Castro, respondió: "El Presidente estaba hablando de un
acontecimiento inevitable." Pareciera que el genial funcionario y su
jefe van a vivir miles de años.

Ahora comprendo por qué sobreviví a los planes de Bush y de los
presidentes que ordenaron asesinarme: el Buen Dios me protegió.

Fidel Castro Ruz

28 de junio de 2007

jueves, 28 de junio de 2007

De Altamira a Capitolio, de Beto y Teresita.

Historia de dos ciudades.


Para Vladimir y aquellos quienes desesperan esperando


Caracas es una ciudad bien compleja donde las cosas pueden no ser como se ven. Acaso es que yo veo todo al revés y por eso me gusta tanto pasear por esa ciudad para encontrar belleza en el desorden, melodías en el ruido, tesoros en medio de las aceras, oscuridad en la belleza, y belleza en la oscuridad.


Caracas son dos ciudades en una. La que conocí de pava, linda, la ciudad y linda yo y la que voy conociendo de cuarentina, grande la ciudad, pequeña yo, pequeña y feliz de poder ver.

La semana pasada me tocó cruzarla varias veces de este a oeste. El este que tanto conocí y en el que ahora, después de doce años de ausencia, desconozco, por donde me paseo con asombro de haber encajado perfectamente en ese sitio, en ese modo de vida, donde ahora me siento como una infiltrada, donde no entiendo nada de lo que antes era tan sencillo que no necesitaba explicación.

El este de Caracas es bonito, moderno, extranjero, si no fuera por los loros, que siempre regresan a dormir en el Guayre, se podría pensar que es una de esas ciudades genéricas que no tienen nacionalidad. Una Caracas políglota donde el café ya no se llama café, se llama capuccino o latte aunque sea solo café, donde las cuarentonas no se arrugan, donde la gravedad no afecta a las tetas, donde todas las narices son todas iguales, donde se camina con el pecho por delante, con cara de interesante, con expresiones tan estudiadas al caletre que ya no expresan nada.

El este de Caracas se distingue de Venezuela y se parece cada día más a Miami, lo que produce en sus moradores el orgullo vacuo del que copia porque no saber crear. Lo demás es monte y culebra...

Lo demás, el oeste, el lejano oeste de los cuentos de terror de mi infancia. Un lugar peligroso, sucio, feo...

La estación del metro en Altamira me traga y me escupe en Capitolio, debo llegar a la Plaza Bolívar y no tengo idea por donde ir, sigo a la gente, gente colorida, no tanto por su piel, que es como la mía, sino por sus ropas, su tongoneo, su ritmo interior que los hace bailar al son de mil canciones que suenan a la vez.

Un desorden generalizado y las advertencias que llevo tatuadas en el hipotálamo me hacen apretar mi bolso contra mi cuerpo, apretar el paso y poner cara de ja! ni se nota que no soy de aquí. Y se nota, pero no pasa nada, me ofrecen comprarme unos dólares que no tengo, nadie me silba o me sisea, lo que me indica que a mi si me afecta la gravedad y el tiempo, gracias al cielo, y un viejito me dice divertido que para llegar a la Plaza Bolívar solo tengo que dejar de caminar, y yo levanto la vista para ver al Libertador aguantando la risa por lo gafa que me veo allí parada, con cara de caraqueña extraviada en el medio de Caracas.

La otra Caracas, la que esta viva, la que se reinventa cada día, la que surge del olvido y se vuelve ciudad, la que se ordena y se desordena buscando su camino, la que lo encuentra mientras camina, la que encontró un futuro que hace años le fue negado, la que sobrevivió con la fortaleza del perro callejero, que flaco, sarnoso y apaleado todavía es capaz de mover la cola de alegría frente a una bolsa de basura recién tirada, no porque sea tonto ni sumiso, sino por que es capaz de encontrar alegría en lo poco bueno le toca.

Yo tuve un fox terrier, vaya perro cabrón el mío, cabrón y longevo. Beto nunca entendió que era un perro con mucha suerte, no supo ver que sin mi él habría muerto de un ataque de pulgas. Beto no podía comer pollo porque de daba gastritis, no podía comer nada que no fuera su comida, importada, carísima, sufría de eccemas en la piel, y de paso mordía, pero no a los ladrones sino a niñitos cariñosos y confiados y a la dueña de la casa que habíamos alquilado. Se meaba en la nuestras almohadas y se cagaba en medio del paso a la cocina justo a media noche, para que si alguien iba medio dormido a buscar agua, se despertara con la cálida sensación de la caca de fiel mascota escurriéndose entre los dedos de los pies. Beto sabía lo que hacía, era un perro muy inteligente, y se cagó en sus dueños durante diecisiete años porque, simplemente, era un cabrón.

Teresita llegó a la casa un día con la barriga hinchada de parásitos y muerta de miedo. Nos quedamos con ella porque nadie la quería. Era una perra sin raza, o con muchas razas revueltas. Perra amarilla con ojos agradecidos. Tere se meaba si, pero de alegría de vernos, comía cualquier cosa como si fuera un manjar, se arrancaba las pulgas con sus dientes, y se olvidaba de que era miedosa si algo nos amenazaba. Teresita sabía que tenía mucha suerte, que aun cuando hubiese sido capaz de sobrevivir en la calle, al contrario del cabroncete de Beto. La cuidábamos y la queríamos y ella nos retribuía con sonrisas perrunas, buena compañía y alegres meadas matutinas. Mientras Beto exigía más y más, Tere disfrutaba con los que le caía. Insisto, Beto era un cabrón.

Igual pasa con los caraqueños y conste que no estoy llamando perro a nadie. Los del este tienen mucho: la comida les sobra al punto de tirarla a la basura mientras que dicen a sus niños: ‘’ La comida no se bota’’. Tienen casas grandes, piscinas, carros, parques, tiendas, productos importados, muchos zapatos, pantalones y camisas, tienen doctores que curan todo, tienen colegios y guarderías,trabajo en aire acondicionado, tienen señoras de servicio que limpian y cocinan, tienen viajes, cuentas bancarias, clubes, clases de karate y ballet, juguetes, muchos juguetes para sus niños. Del faltarles, no les falta nada que se pueda comprar. Pero nunca tienen suficiente, y se quejan, exigen, patalean y no se mean en la almohada porque la funda que las cubre es carísima y ellos mismo la pagaron.

No solo se quejan por lo que no han podido comprar aun, se quejan porque otros pretenden tener derecho a vivir, ni siquiera como ellos, porque eso es excesivo, sino a vivir dignamente. Los otros, los tierruos, pretenden comer tres veces al día, tener un techo que los cubra de la lluvia, un doctor que cure sus enfermedades, un colegio para sus niños. Pretenden estudiar en la universidad, y que sus hijos sigan su ejemplo, pretenden ser gente de bien, pretenden pensar y, para colmo, pretenden decidir con su voto el destino de todos los venezolanos.

Mis Betos de Baruta y Chacao, se enteraron hace dos semanas, que hay una lucha de clases. Ellos dicen que ese es un fenómeno nuevo, que aquí no existía hasta que Chávez, con su discurso incendiario, nos dividió. Es fácil no saber de luchas de clases cuando se es la clase explotadora y opresora. Más que fácil, es conveniente.

Ellos hablan de reconciliación nacional condicionando la misma al cumplimiento de sus exigencias. La reconciliación para ellos implica el desconocimiento de la voluntad popular, el regreso a un pasado grotesco y la desesperanza de las mayorías.

Yo no entiendo tanto egoísmo, o tanta ceguera, para no ser tan dura. No se en qué los afecta negativamente que todos tengamos una vida mejor. Solo se que cuando Beto se quería pasar de vivo con Tere, ella no se cortaba para meterle un mordisco y hacerlo correr, chillando y con el rabo entre las piernas.

Los caraqueños del oeste están descubriendo a que sabe la esperanza, ya han probado el sabor de una vida mas digna, no están peleando por un hueso, están defendiendo el futuro de todos los venezolanos, incluso el de quienes pretenden dejarlos sin futuro. De los del oeste tenemos mucho que aprender, tanto que podríamos sentir mucha vergüenza por haber sido tan ignorantes, tan soberbios y tan ciegos.

¿Monte y culebra? No lo creo, lo que hay mas allá de Chacaito es un país grande donde el café se llama café, la gente se llama gente y la reconciliación significa igualdad.

sábado, 23 de junio de 2007

Escrito una tarde de sábado después del futbol

PierLuigi Collina, by Vizcarra

Me decía un pana - él, neorevolucionario como yo; él, esperanzado por el futuro que nos depara este proceso bolivariano, como yo; él, agradecido de poder respirar estos vientos de cambio, igual que yo:

- "No es que nosotros seamos la crema de la crema (refiriéndose al chavismo duro, el que está con Chávez patria, socialismo o muerte)... sino que nuestros adversarios políticos son tan malos, que ya nadie los quiere, ni los soporta" -

los que manejamos términos tecnológicos sabemos que todo material ofrece resistencia a su transformación, a los cambios. Tal vez suceda algo así con las clases dirigentes conservadoras, en este país: para los que realmente queremos otro mundo mejor, sin ciudadanos de primera y de segunda, sin sifrinos del este y hordas castrocomunistas, ellos se hacen obstinadamente insoportables. No solamente se oponen a los cambios, sino que colocan los linderos del país sobre las coordenadas geográficas de su propio submundo de intereses particulares, como si todos los demás fuésemos hologramas, etéreos seres invisibles.

Pero también sucede algo parecido con muchos de los que - razones menos, razones más - se oponen a la revolución bolivariana: son tan "inspirados" por derecha o por izquierda que ni proponen ni aceptan que realmente haya algún cambio - que el mundo como va de la mano invisible del mercado y del liberalismo económico no es viable, que el Socialismo del Siglo XXI es es la punta del eje del bien común, de la solidaridad y de la inclusión - o bien que por historia y porque sí sea sólo el que ellos imaginan o desean.

Sería bueno que en lugar de criticar e insultar - sobretodo insultar la inteligencia - se pusieran a hacer algo distinto y mejor que ridiculizar o satanizar. Proponiendo, opinando, participando. Tal vez de esa forma se convenzan, o nos convenzan - de cómo se hacen las cosas - a quienes estamos siempre dispuestos a cambiar y a aprender.

Que bueno sería que todos nos pusieramos de acuerdo en el esfuerzo creador, por la transformación del país, que no hayan auto-excluidos, que más allá de la diversidad encontremos puntos de encuentro, que no le paremos bolas a Shakira cuando dice que vivimos en una sociedad "sorda, ciega y muda", que pongamos a Venezuela de primero, que hay espacio para todos, peace & love.

Seguro estoy que es difícil, más no imposible, la empresa de trabajar todos juntos por el presente y el futuro de Venezuela. Es un apelo a la conciencia crítica de cada quién, un llamado de atención, sólo hay que tocar la tecla de la sensibilidad humana, tocar el corazón de las personas puras, colar el mosquito y el azafrán... vale decir no caer en radicalismos y en la bajeza intelectual.

Sólo falta sacar la ecuación correcta, cuánto estaríamos dispuestos a ceder, cuánto estaríamos dispuestos a luchar, no en los términos de un tira y encoge, y esperar los resultados más prometedores.

Estoy cómodamente sentado. Frente a mi, el teclado ergonómico y el monitor de pantalla plana. Me rebano los sesos pensando "¿por qué escribí este post?". Acaso me fumé un palo de guayaba o en serio estoy muy sensible esta tarde. Leo y releo el texto con actitud de librepensador. Tengo dos opciones: apretar la tecla "suprimir", u oprimir la pestaña que dice "Publicar entrada". Me provoca tirarlo a la suerte o pedirle a la pitonisa de las causas perdidas de la oposición, Adriana Azzi, que me haga una carta astral, o mejor, que me pronostique si estas líneas van a tocar los corazones de esos opositores que nos odian a los chavistas y que sienten alergia por todo lo que huele a chavismo. Mejor apelo a un juego que de niño siempre me sirvió para tomar esas inocentes desiciones: tin marín de titiri fué, cucara mata... este fue!

Y zapping! este post ha sido publicado. Porque aún creo en el hombre como ser pensante y no como ser mononeural.

lunes, 18 de junio de 2007

Una pregunta bien facilica

Usted forma parte de una comunidad que nunca tuvo presencia en los medios, a menos que fuera como protagonista indirecto (o directo) de algún suceso de sangre. Los medios de comunicación no se acercaban a su hogar de no ser usted el viudo, la viuda, el huérfano u otro desconsolado pariente de alguna víctima de un acto de violencia.

De pronto, llega un proyecto de gobierno que habilita cientos de licencias para radios y televisoras comunitarias, que le permite a usted y su comunidad expresarse de una manera que jamás soñó, como a usted le parezca. Con algunas trabas burocráticas y de otra índole, con bastantes aspectos mejorables, pero a años luz de la oscuridad comunicacional en que vivió hasta entonces.

Usted tiene que debatirse entre estos dos proyectos:

a) El que le suministra los permisos y facilidades para que usted y su comunidad se expresen por sí mismos, mostrando lo que son y lo que aspiran a ser.

b) El que le dice que usted no necesita expresarse, porque una gran empresa privada puede hacerlo en su lugar, por descontado de una manera mucho más entretenida, llena de luces y bailarinas siliconadas.

Llegado a este punto, ¿a cuál de los dos proyectos apoyaría usted?

Una pregunta de respuesta tan obvia, que los que no la saben contestar vagan perdidos, deambulando, creyendo que todavía viven la fantasía de estudio televisivo que gobernó durante décadas el espacio radioeléctrico venezolano.

sábado, 16 de junio de 2007

Mareada de tantas marchitas.

Se preguntarán mis amigos porqué no he escrito algo más esta semana. Casi siempre escribo dos o tres cositas, pero tantas marchitas me tienen marchitas las ideas.

Por eso, y en un acto de reconciliación nacional, le he prestado mi compu a una chama linda de la UCAB, que, con sus blancos dedos pintados de blanco, ha estado escribiendo su diario marchoso en forma de blog.

Les invito a adentrarse en la mirada íntima y rosada de la realidad nacional que plasma Kiki Aranguren en su blog: El diario de Kiki's diary.

Leer a Kiki es como leer lo que yo escribo pero al revés.

EL GOLPE SUAVE

Primero que nada quiero expresar mi más profundo rechazo al fascismo que hoy se encuentra presente en la web, lo digo por el ataque de que ha sido victima este blog y el blog del camarada Luigino Bracci, así como sus más de 400 videos que fueron borrados de you tube, pero a pesar de todo estos ataques nunca callarán a los revolucionarios de la patria de Bolívar y eso que últimamente la oposición fascista representada por un pequeño grupo de estudiantes de las universidades que están de espaldas a la realidad venezolana, se la pasan marchando en nombre de la libertad de expresión. Por cierto su comportamiento se parece demasiado al manual escrito por el señor Gene Sharp de The Albert Einstein Institution, titulado “DE LA DICTADURA A LA DEMOCRACIA”, aquí les dejo la dirección para que lo revisen.
http://www.hermanos.org/nonviolence/De%20la%20dictadura%20a%20la%20democracia.htm

jueves, 14 de junio de 2007

Carta de despedida del Che a Fidel

"Año de la Agricultura"HabanaFidel:
Me recuerdo en esta hora de muchas cosas, de cuando te conocí en casa de María Antonia, de cuando me propusiste venir, de toda la tensión de los preparativos.

Un día pasaron preguntando a quién se debía avisar en caso de muerte y la posibilidad real del hecho nos golpeó a todos. Después supimos que era cierto, que en una revolución se triunfa o se muere (si es verdadera). Muchos compañeros quedaron a lo largo del camino hacia la victoria.
Hoy todo tiene un tono menos dramático porque somos más maduros, pero el hecho se repite. Siento que he cumplido la parte de mi deber que me ataba a la Revolución cubana en su territorio y me despido de ti, de los compañeros, de tu pueblo que ya es mío.

Hago formal renuncia de mis cargos en la Dirección del Partido, de mi puesto de Ministro, de mi grado de Comandante, de mi condición de cubano. Nada legal me ata a Cuba, sólo lazos de otra clase que no se pueden romper como los nombramientos.

Haciendo un recuento de mi vida pasada creo haber trabajado con suficiente honradez y dedicación para consolidar el triunfo revolucionario.

Mi única falta de alguna gravedad es no haber confiado más en ti desde los primeros momentos de la Sierra Maestra y no haber comprendido con suficiente celeridad tus cualidades de conductor y de revolucionario.

He vivido días magníficos y sentí a tu lado el orgullo de pertenecer a nuestro pueblo en los días luminosos y tristes de la Crisis del Caribe.

Pocas veces brilló más alto un estadista que en esos días, me enorgullezco también de haberte seguido sin vacilaciones, identificado con tu manera de pensar y de ver y apreciar los peligros y los principios.

Otras tierras del mundo reclaman el concurso de mis modestos esfuerzos.

Yo puedo hacer lo que te está negado por tu responsabilidad al frente de Cuba y llegó la hora de separarnos.

Sépase que lo hago con una mezcla de alegría y dolor, aquí dejo lo más puro de mis esperanzas de constructor y lo más querido entre mis seres queridos... y dejo un pueblo que me admitió como un hijo; eso lacera una parte de mi espíritu. En los nuevos campos de batalla llevaré la fe que me inculcaste, el espíritu revolucionario de mi pueblo, la sensación de cumplir con el más sagrado de los deberes; luchar contra el imperialismo dondequiera que esté; esto reconforta y cura con creces cualquier desgarradura.

Digo una vez más que libero a Cuba de cualquier responsabilidad, salvo la que emane de su ejemplo. Que si me llega la hora definitiva bajo otros cielos, mi último pensamiento será para este pueblo y especialmente para ti. Que te doy las gracias por tus enseñanzas y tu ejemplo al que trataré de ser fiel hasta las últimas consecuencias de mis actos. Que he estado identificado siempre con la política exterior de nuestra Revolución y lo sigo estando. Que en dondequiera que me pare sentiré la responsabilidad de ser revolucionario cubano, y como tal actuaré. Que no dejo a mis hijos y mi mujer nada material y no me apena: me alegra que así sea. Que no pido nada para ellos pues el Estado les dará lo suficiente para vivir y educarse.

Tendría muchas cosas que decirte a ti y a nuestro pueblo, pero siento que son innecesarias, las palabras no pueden expresar lo que yo quisiera, y no vale la pena emborronar cuartillas.

Hasta la victoria siempre, ¡Patria o Muerte!

Te abraza con todo fervor revolucionario,

Che

Carta de despedida del Che a sus hijos

A mis hijos

Queridos Hildita, Aleidita, Camilo, Celia y Ernesto:
Si alguna vez tienen que leer esta carta, será porque yo no esté entre Uds.
Casi no se acordarán de mi y los más chiquitos no recordarán nada.
Su padre ha sido un hombre que actúa como piensa y, seguro, ha sido leal a sus convicciones.
Crezcan como buenos revolucionarios. Estudien mucho para poder dominar la técnica que permite dominar la naturaleza. Acuérdense que la revolución es lo importante y que cada uno de nosotros, solo, no vale nada. Sobre todo, sean siempre capaces de sentir en lo más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda de un revolucionario.
Hasta siempre hijitos, espero verlos todavía. Un beso grandote y un gran abrazo de

Papá

Fuente: http://www.radiohc.cu/che/paginas/cartahijos.htm

miércoles, 13 de junio de 2007

Y volvemos a comenzar, a pesar de la canalla

Debemos informar que debido al saboteo que fue victima nuestro compañero Luigino Bracci, por parte de agentes extraños de la derecha, y que todo apunta a personal de CANTV.NET, el contenido de este Blog fue borrado el día de ayer, por parte de esos individuos que creen que el avance de la patria bolivariana hacia el Socialismo, se detiene de esa forma tan fútil como eliminar una serie de pensamientos plasmados en la Red.

Es lamentable que hoy, a comienzos del siglo XXI, se manifiesten métodos de modernización del Fascismo, que durante su surgimiento y pleno auge, se dedicó a quemar libros, pero ahora se dedica a borrar información de Internet.

NO NOS VAMOS A DETENER
NO NOS VAMOS A RENDIR
NO NOS VAN A IMPEDIR QUE PENSEMOS

Más de 120 artículos que fueron borrados, se volverán a publicar en la medida de las posibilidades, y esto nos lleva solo a la profundización y radicalización del pensamientos socialista bolivariano.

Esto es reflejo de nuestra determinación de cambiar las estructuras conservadoras, y daremos el debate, como se hizo en la AN hace pocos días. Allá los seres de baja estatura moral, que decidieron tratar de callarnos y pretender que nos quedáramos tranquilos, porque ellos son como cualquier Douglas Silva, Yon Goicochea o Stalin González, que prefieren no pensar, huir y no estresarse.

Durante los próximos días, realizaremos el trabajo de recuperación y consolidación de este blog, para elevarlo en función del pensamiento constructor del Socialismo Bolivariano del Siglo XXI.

PATRIA SOCIALISTA O MUERTE, VENCEREMOS

Carlchucho